CIRONLAB un nuevo espacio de tratamiento para el Daño cerebral
La terapia intensiva en neurorrehabilitación
La evidencia clínica actual sostiene que muchas personas afectadas por problemas neurológicos presentan un alto nivel de inactividad, lo que se encuentra relacionado completamente con una baja participación en actividades significativas y la aparición problemas de salud en el futuro.
Como forma de prevención y potenciar el nivel de recuperación tras la aparición de enfermedades en los últimos años ha tomado especial relevancia el uso de terapias intensivas en neurorrehabilitación.
Características de la terapia intensiva
Estos tratamientos desarrollados con mayor intensidad se caracterizan por:
Aumento del tiempo de trabajo en las sesiones y un aumento de la intensidad de los ejercicios en los que la participación activa de la persona es clave, no solo en la clínica si no en su propio entorno. Recomendaciones de actividad diaria de en torno a 6 horas diarias entre trabajo clínico y actividad domiciliaria.
Individualizados, ya que se basan en terapias individuales en las que los y las terapeutas trabajan en base a las necesidades de la persona.
Monitorizados: seguimiento y evaluación a lo largo de la intervención para determinar grado de cambios.
Énfasis no solo en mejorar la movilidad sino la vuelta a las rutinas previas.
No fragilizan a la persona con un problema neurológico, sino que tratan de sacar su máximo potencial.
Algunas de las estrategias que podemos utilizar dentro de la terapia intensiva a nivel motor son:
Ejercicio terapéutico
Entrenamiento de Fuerza
Práctica repetitiva de tareas
Constraint-Induced Movement Therapy (CIMT)
Entrenamiento de marcha
Reentrenamiento de actividades de la vida diaria
Trabajo en el entorno
También este tratamiento puede aplicarse en logopedia, para mejorar los trastornos del lenguaje y deglutorios, con el uso de TDCS, electroestimulación o material específico como el REGIA.
La educación en el tratamiento
No podemos olvidar en la importancia de educar o asesorar que tipo de tratamientos son más adecuados para cada persona, por ello es importante:
Aumentar la información durante la intervención sobre las consecuencias de sus enfermedades y las principales estrategias para mejorar su situación.
Enseñar y entrenar a personas que ejercen cuidados de personas con problemas neurológicos de la forma más óptima en la que se puede facilitar la independencia funcional de la persona con enfermedad o de preparar a cuidadores/as para ello.
La evaluación en la terapia intensiva
Todo este proceso requiere una correcta evaluación inicial y durante todo el proceso de intervención, con el objetivo fundamental de recabar la información suficiente para ajustar el tratamiento rehabilitador lo máximo posible. Es importante utilizar instrumentos de valoración recomendados por sociedades científicas internacionales.
El objetivo de la terapia intensiva
El objetivo central de nuestro trabajo es que los cambios que puedan ocasionarse en base a nuestras intervenciones conlleven una mejora en su capacidad para volver a realizar las actividades importantes para la persona que se hayan podido deteriorar tras la enfermedad y mejorar así su calidad de vida.
Para ello, es fundamental conocer y trabajar sobre su entorno real, además de la clínica, ya que los cambios en las actividades no se dan de forma automática en muchas ocasiones.
Terapia intensiva en equipo
El centro de nuestra intervención es la persona con enfermedad neurológica, que en muchas ocasiones no solo presenta problemas de carácter físico, sino que durante su proceso pueden observarse problemas cognitivos, emocionales, comunicativos o de la deglución.
Por ello el centro trabaja de forma cooperativa con distintos profesionales que puedan responder a las necesidades que surjan durante la enfermedad:
Fisioterapeutas
Médico rehabilitador
Terapeutas ocupacionales
Logopedas
Neuropsicólogos/as
Jorge Alegre Ayala, Terapeuta ocupacional